Belén, trabaja en un Hotel de la Costa del Sol, casi desde que era una niña, por aquel entonces, tenía unos 17 años. Con el paso del tiempo y de muchas otras compañeras de trabajo que iban y venían, se hizo con un grupito de amigas , “las de siempre”, que aparte de compartir el arduo trabajo diario, aprovechaban e iban a jugar al bingo a una sala muy conocida en Marbella, una o dos veces por semana.
Solían ir entre semana cuando coincidían sus horarios de salida y los sábados por la tarde a la misma hora. Jugaban al bingo con el 10% de las propinas que recibían y que dejaban en un bote común. Las partidas de bingo que habían ido ganando con el tiempo se las iban repartiendo y hasta entonces la mas alta fue de un bingo de 1,258€ y otros más pequeños.
Como buenas bingueras no dejaban de soñar con un Bingo con un premio grande y que llevara un bote progresivo. Fue un sábado y festivo también, en que todas ellas muy guapas y emperifolladas fueron a su cita de Bingo del fin de semana, planeando pasar unas horas de la tarde en la Sala y luego a tapear y bailar en un verbena que habían montado en una plaza cercana.
Jugaron como unas 16 partidas de bingo , con alguna linea y doble linea ganadas, pero no fue hasta la partida 17 en que Belén, pegó un respingo de la mesa y canto bingooooo por todo lo alto, con olé, palmaditas y pases por soleas. Había ganado uno de los premios mas grandes hasta entonces, redondeando, 4,000€ con un bote progresivo de 11,398€ que llevaba tiempo acumulándose.
La alegría de Belén y sus amigas de “las de siempre” era inaguantable y contagiosa, no dejaron impasible a nadie en la Sala que no dejaban de vitorearlas. Aparte de terminar esa noche de escándalo en la verbena, repartirse el gran premio, ya planeaban un puente, sin maridos , a Canarias.
Una gran Enhorabuena y ¡Olé! A Belén y “las de siempre”
